miércoles, 12 de diciembre de 2012

¡¡¡El fín del mundo!!!


Ya está aquí, ya llegó, el fin del mundo. Sólo quedan 9 días de existencia, según los antiguos mayas. Antiguos es ahora una de esas palabras que quedan acopladas a otra, en este caso mayas, de modo que nunca volverá a decirse la una sin la otra. Como presunto-culpable o centro-reformista. Pues ahora son los antiguos mayas.

Los antiguos mayas fueron una gente cojonuda que mantuvieron su civilización durante unos tres milenios, tiempo que emplearon en hacer sacrificios y calendarios. Así que no cuesta mucho imaginarse al funcionario de turno haciendo calendarios, encerrado en su oficina de antiguo maya. Su familia ha sido la encargada de hacer calendarios durante generaciones, desde los de bolsillo con estampitas o el escudo del betis, hasta los de pared con enfermeras rechonchonas en paños menores para recaudar fondos para los niños mongolitos. Ya llevan hechos 3500 calendarios, y eso que hubo que repetir más de 1000 por el despiste aquél de los bisiestos (más de uno sospecha que algún vago abusó del copy-paste y se pasó de listo).

Pero la función de estos funcionarios era fundamental, porque mientras otros pueblos se limitan a contar los días, los antiguos-mayas los fabrican. Ellos los diseñan, los ordenan y los dejan preparados. Todo el planeta entero se beneficia de esta labor, pudiendo disfrutar día tras día de la salida y la puesta de sol. "Hoy toca un día, martes, 24 horas, festivo en Getafe"; y la naturaleza obedece. Pero para nuestra calamidad, la civilización antigua maya sufrió una crisis tremenda por haber sido conquistada por encima de sus posibilidades, y los descubridores españoles les dijeron que si querían seguir siendo conquistados tendrían que hacer recortes. Los primeros en caer fueron precisamente estos funcionarios, a los ojos del gobierno era una tontería invertir en el futuro, más cuando los sacerdotes apenas tenían para sacrificios hoy. Total, que se dejaron de hacer calendarios.

Y así pues, los mayas sólo dejaron días hechos hasta el 21 de este mismo mes, y como nadie más sabe sumar 21+1 y mucho menos 21+2, jamás sabremos qué día viene después. Llega por lo tanto el fin del mundo, nos hemos acabado todos los días. Espero que los hayas aprovechado bien, porque se te acabó el chollo. A no ser que no sea una fecha de caducidad, sino uno de esos “consumir preferentemente”, entonces con un poco de cuidado esto aún sirve un poco más. Y si no, qué coño, acabaremos sacando los días usados de los contenedores y a rebañar.