Ya está aquí, ya llegó,
el fin del mundo. Sólo quedan 9 días de existencia, según los
antiguos mayas. Antiguos es ahora una de esas palabras que quedan
acopladas a otra, en este caso mayas, de modo que nunca volverá a
decirse la una sin la otra. Como presunto-culpable o
centro-reformista. Pues ahora son los antiguos mayas.
Los antiguos mayas fueron
una gente cojonuda que mantuvieron su civilización durante unos tres
milenios, tiempo que emplearon en hacer sacrificios y calendarios.
Así que no cuesta mucho imaginarse al funcionario de turno haciendo
calendarios, encerrado en su oficina de antiguo maya. Su familia ha
sido la encargada de hacer calendarios durante generaciones, desde
los de bolsillo con estampitas o el escudo del betis, hasta los de
pared con enfermeras rechonchonas en paños menores para recaudar
fondos para los niños mongolitos. Ya llevan hechos 3500 calendarios,
y eso que hubo que repetir más de 1000 por el despiste aquél de los
bisiestos (más de uno sospecha que algún vago abusó del
copy-paste y se pasó de listo).
Pero la función de estos
funcionarios era fundamental, porque mientras otros pueblos se
limitan a contar los días, los antiguos-mayas los fabrican. Ellos
los diseñan, los ordenan y los dejan preparados. Todo el planeta
entero se beneficia de esta labor, pudiendo disfrutar día tras día
de la salida y la puesta de sol. "Hoy toca un día,
martes, 24 horas, festivo en Getafe"; y la naturaleza obedece. Pero
para nuestra calamidad, la civilización antigua maya sufrió una
crisis tremenda por haber sido conquistada por encima de sus
posibilidades, y los descubridores españoles les dijeron que si
querían seguir siendo conquistados tendrían que hacer recortes. Los
primeros en caer fueron precisamente estos funcionarios, a los ojos del gobierno era una tontería
invertir en el futuro, más cuando los sacerdotes apenas tenían para
sacrificios hoy. Total, que se dejaron de hacer calendarios.
Y así pues, los mayas
sólo dejaron días hechos hasta el 21 de este mismo mes, y como
nadie más sabe sumar 21+1 y mucho menos 21+2, jamás sabremos qué
día viene después. Llega por lo tanto el fin del mundo, nos hemos acabado todos los días. Espero que los hayas aprovechado bien, porque se te acabó el chollo. A no ser
que no sea una fecha de caducidad, sino uno de esos “consumir
preferentemente”, entonces con un poco de cuidado esto aún sirve un poco más. Y si no, qué coño, acabaremos sacando los días usados de los contenedores y a rebañar.